Este año en Tech4Fleet 2025 se habló mucho —y muy alto— de transformación, sostenibilidad, digitalización… Pero más allá de los titulares bonitos, lo cierto es que el sector está empezando a moverse porque ya no queda otra.
Mientras algunos actores institucionales insisten en trazar hojas de ruta hacia 2030 o 2050, en el terreno real ya hay quienes están tomando decisiones valientes: flotas que apuestan todo a lo eléctrico, modelos de aparcamiento predictivo, tecnologías que eliminan intermediarios y burocracia.
A continuación, te compartimos los mensajes que importan:
Lo que dice el Ministerio (y lo que aún falta)
María Atance Herreros, desde el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, habló de dos palabras clave: Digitalización y sostenibilidad.
Suena bien, ¿no? La idea de una movilidad “inteligente, digital y sostenible” es difícil de discutir. Pero aún estamos en la fase de las promesas. Nos quedamos con la sensación de que la dirección es correcta, pero falta apretar el paso.
Estacionamiento predictivo e inteligente
Desde Telpark, Omar Alejandro Sánchez presentó algo mucho más concreto: un sistema que permite a las empresas predecir plazas de aparcamiento, reducir tiempo muerto y centralizar pagos.
No es una revolución, pero es un paso práctico que ataca un problema muy real: el tiempo perdido dando vueltas. La movilidad inteligente no es (solo) ciencia ficción. A veces, es resolver lo obvio con tecnología útil.
El Food Delivery se vuelve flexible y compartido
Durante el congreso, hubo mucho foco en el transporte corporativo, en grandes operadores y marcos regulatorios… pero faltaba una pata clave: el Food Delivery.
Ahí fue donde entramos nosotros.
Noemí Santos puso sobre la mesa una realidad que a menudo queda fuera del radar: las flotas que mueven nuestra comida a diario también necesitan eficiencia, sostenibilidad y tecnología. Y no solo lo dijimos: lanzamos un piloto que ya está en marcha.
📌 ¿La novedad? Una flota compartida, 100% eléctrica y sin llaves, que ya ha superado el primer piloto junto a Spedybird
Porque sí: incluso en un sector tan atomizado y exigente como el delivery, la movilidad eléctrica no es solo viable… es necesaria.
Electrificación sin excusas… y un ojo puesto en el hidrógeno
Mientras muchos siguen señalando la falta de infraestructura como barrera, Moeve presentó un enfoque más práctico: servicio llave en mano para empresas B2B que ya están electrificando sus flotas.
¿La clave? Estaciones de carga diseñadas a medida para las necesidades de cada empresa, sin fórmulas universales ni promesas vagas. Es infraestructura que ya está instalada y funcionando, facilitando de verdad la transición hacia lo eléctrico.
Y no se quedaron ahí: hablaron del hidrógeno no como futurismo, sino como una realidad incipiente. Empresas como Carreras ya están probando camiones propulsados con esta tecnología.
Todavía es un terreno emergente, sí, pero el foco está puesto y los pilotos en marcha. No es humo, es el siguiente capítulo que empieza a escribirse.
Lo que dicen las cifras (y lo que implican)
Entre presentaciones técnicas y discursos institucionales, apareció un dato que debería estar en grande en la puerta de cualquier operador logístico:
⚠️ Para 2030, todas las flotas de más de 100 vehículos deberán ser eléctricas.
Y no es lo único. El paquete Fit for 55, aprobado a nivel europeo, hace que reducir las emisiones un 55% para 2030 no sea un deseo… sino una obligación jurídica.
Lo de “algún día pasaremos a lo eléctrico” ya no cuela.
Tech4Fleet nos dejó claro algo: el sector ya no necesita más visión, necesita acción.
Los retos están claros. Las soluciones existen. Y los que se atreven a implementarlas, marcan la diferencia.
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